Capítulo
20.- Día de celebración.
-¿Dónde vamos?- me preguntó Sabrina.
- A casa de Andy, voy a preparar las cosas.
-¿Y qué pinto yo allí?
-Nada. Tan sólo te estoy proporcionando una
escusa para que puedas ver a Liam.
-Eres imposible… ¿Y cómo has conseguido
entretener a Andy?
-Blake.
-Lo tienes todo pensado, ¿eh?
-Pues claro. ¿A caso lo dudabas?
Llegamos a casa de Andy y llamé al
telefonillo.
-¿Diga?- preguntó una voz al otro lado del
apararto. Era su hermano.
-Soy Lidia- respondí y me abrió. Pasamos.
-Hola- le saludé
-Hola. Pasad- dijo él.
-Hijo, ¿quién es?
-Es nuestro padre- nos susurró muy bajito-.
Antes de nada creo que debería presentároslo.
Pasamos a la sala principal en la que se
encontraba un hombre de unos cuarenta años sentado en un sillón en frente de la
televisión. Llevaba unos anteojos y tenía un libro sobre el regazo. Sus hijos
se parecían a él, estaba claro en la forma de la mandíbula bien definida y ese
pelo castaño que asomaba por debajo de una cantidad de canas.
-Es la novia de Andy- le dijo señalándome.
-Hola- saludé.
-¿Andy tiene novia? ¿Desde cuando?
-Pues…- empezó a decir su hermano.
- Llevamos saliendo un mes- le respondí.
-Así que tú eres su novia, ¿no?
-Sí, soy Lidia, encantada.
-Igualmente hija. ¿Y cuándo me lo pensaba
contar?
-Pues no lo sé- respondí yo.
-Papá, no has estado en casa casi, no ha
tenido tiempo.
-También es verdad. Y bueno, ésta otra
señorita tiene que ser tu novia, ¿no?- preguntó su padre a Liam sobre Sabrina.
-No, sólo somos amigos- dijo poniéndose rojo
de vergüenza.
-Bueno, pues quedaros a comer ya que estáis.
Seguro que a Andy le hace ilusión.
-Seguro que sí, pero no quiero ser un
estorbo. Sólo he venido a dejar unas cosas.
-De molestia nada.
-Además, hoy cumplen un mes- dijo Liam.
-Pues entonces os quedáis, las dos.
-Está bien- respondimos las dos.
Sabrina y yo pasamos a su habitación y entre
las dos pusimos el poster en la pared. Luego yo coloqué el marco de fotos en el
escritorio y el DVD en la mesa.
-Todo listo. Tiene que estar al volver.
-Sí, creo que yo voy saliendo…
-Espera- la dije agarrándola de la muñeca-.
He visto cuando te has puesto roja. ¿Me ocultas algo?
-Nada.
-No mientas, además, él también se ha puesto
rojo.
Justo en ese momento se escuchó la cerradura
de la puerta al abrirse. Sabrina salió corriendo se encerró en la habitación de Liam. Yo me
escondí detrás de los cojines y las colchas de su cama, procurando que no se me
viera. Para mi suerte estaba deshecha.
-¡Ya estoy aquí!- gritó Andy.
Entró en la habitación, dejó la mochila en el
suelo y vio el poster. Luego fue a la mesilla y vio el resto.
-Lidia…- susurró. Yo salí de mi escondite y
comencé a besarlo por el cuello. Él dio un respingo y yo me reí. Se dio la
vuelta, me empujó contra la cama y se puso encima de mí.
-¿Me llamabas?- le pregunté.
-Sí- dijo besándome-. Por cierto, me encantan
los regalos.
-Pues todavía quedan dos cosas más.
-Seguro que me encantarán.
-Y mucho más que esto. Además, me quedo a
comer.
-¿Y eso?
-Tu padre.
Salimos de su habitación y fuimos a comer. Su
padre preguntó a Andy todo lo que no había respondido su hermano. Después de
comer fui a mi casa y cogí una bolsa con todo lo necesario. Había comprando un
bañador también para Andy para que así no sospechara. Me puse mi bikini debajo
de la ropa y salí con la bolsa al hombro. Andy me esperaba fuera. Llegué y le
tapé los ojos con una venda como había hecho él por la mañana.
-¿Qué te traes entre manos Lidia?
-Es una sorpresa - dije agarrándole de la
mano para guiarle.
-Así que no me lo vas a contar…
-No- respondí riéndome.
-Vale, te tomo la palabra- dijo simulando
enfado.
-Tranquilo, te va a ser recompensado.
Llegas a la casa de Sandra, que no la había
dejado por la piscina climatizada. Andy adoraba e agua, se sentía bien en ella
y yo lo sabía.
-¿Ya hemos llegado?- me preguntó cuando nos
detuvimos en frente de la piscina.
-Sí. ¡Sorpresa!- exclamé después de quitarle
la venda-. Estará para nosotros solos toda la tarde.
-Es… Increíble. Pero hay un problema…
-Lo sé, el bañador- el asintió-. Por
casualidad tengo uno de mi ex-novio que creo que te puede valer…
-Espera… ¿Tienes un bañador de tu ex en casa?
Y… ¿desde cuándo tienes un ex?
-Desde nunca, es broma- dije con una
sonrisa-. Te lo compré nuevo. No iba a pedirte que lo trajeras y destrozar toda
la sorpresa.
-Eres fantástica- dijo besándome rápidamente
antes de irse a cambiarse.
Yo me quité la ripa y me quedé en bikini. De
repente escuché pisadas fuertes contra el suelo. Andy venía corriendo. Me cogió
por la cintura, me subió a su hombro y se tiró al agua, llevándome a mí con él.
-¡Idiota!- exclamé cuando salí de debajo del
agua.
-Reconoce que te ha encantado.
-No me ha gustado nada- le dije con un
simulado enfado.
-No mientas, te encanto.
-Eso es inevitable- dije, y le besé.
Estuvimos un rato más allí, bajo el agua,
compartiendo besos y risas hasta que se hizo la hora de cenar.
-¿Tienes hambre?- me preguntó
-Mucha.
-Yo también. Bueno, tienes aproximadamente…
Una hora para ponerte guapa. Te recojo después- dijo cuando estábamos ya en la
puerta de mi casa.
-¿Otra sorpresa más?
-Exacto. ¿Pensabas que no iba a haber más?
Porque entonces me conoces poco. Quizá deberíamos arreglar eso.
-Puede, pero no ahora, porque si me quedo
aquí acabaré bajando en chándal.
-En chándal y con tacones, muy glamuroso.
-¿Quieres que me ponga guapa o no?
-Para mí siempre estarás guapa.
Sonreí y le di un beso corto en los labios
como despedida.
Entré en casa y me metí en la ducha. Tenía
una hora, bueno, quizá algo menos. Andy solía ser muy puntual y generalmente
llegaba antes. Me lavé bien el pelo para eliminar los restos de cloro y salí de
la ducha. Tras secarme me puse mi conjunto de ropa interior negro y me eché
espuma en el pelo después de secarme el flequillo. Fui a mi habitación, me puse
unas medias, el vestido negro que me compré el día anterior y los zapatos a
juego. Me puse una chaqueta negra, cogí mi bolso y salí por la puerta. Como
imaginaba, Andy estaba allí.
-Estás… Increíble- dijo con los ojos como
platos.
-Tú también- le dije tras examinarle de
arriba a abajo. Llevaba una americana negra sobre una camiseta con cuello de
pico blanca, unos vaqueros azules y unas vans.- ¿Vamos?- le pregunté
finalmente.
-Sí, vamos- dijo, entrelazando su mano con la
mía.
Estuvimos bastante rato andando hasta llegar
a la puerta de un restaurante italiano. El hombre de la entrada nos preguntó si
teníamos reserva y Andy dio su nombre. Tras esto nos guió por un laberinto de
mesas hasta llegar a una sitiada al final de la sala, en una esquina. Andy
apartó mi silla para que me pudiera sentar y luego se sentó él.
-Eres todo un romántico cuando te lo
propones- le dije.
-Sólo contigo- me respondió él.
Ambos examinamos la servilleta con forma de
cisne que había encima de cada uno de nuestros platos. Andy se la puso en la
cabeza y yo no pude evitar sacar mi móvil y sacarle una foto.
-¡Hey! Borra eso.
-No la borraré. Me encanta como sales,
querido Andy el cisne.
-Anda, calla.
Después de la tontería de la servilleta que
nos duró unos cuantos minutos más vino un camarero a tomaros nota. Yo me pedí
unos espaguetis a la carbonara y Andy una lasaña. Ambos comimos del plato del
otro y al final acabamos probando todo lo que traían a la mesa. Trajeron la
cuenta pero no pude ver el precio. Andy la cogió, puso un billete y se la dio
al camarero.
-Es otro de tus regalos, no tiene sentido que
veas el precio- dijo adivinando mis pensamientos.
En cuanto el camarero trajo las vueltas nos
fuimos. Estábamos en la puerta de mi casa, y él se iba a ir ya hacia la suya.
Se le impedí agarrando su muñeca.
-¿Dónde te crees que vas?- le pregunté.
-Pues.. a mi casa. ¿Por qué?
-Porque te quedas en la mía.
-¿Cómo?- preguntó como si le hubiese hablado
en pársel.
Antes de que pudiera decir nada más le besé
con pasión. Antes de eso había abierto la puerta, por lo que no me costó
empujarle dentro y cerrar la puerta con el pie una vez estuvimos dentro.
Seguimos besándonos hasta el sofá. Se sentó y yo me senté a horcajadas sobre
sus piernas. Le quité la chaqueta y tras esto su camiseta. Él se quedó
desconcertado y frenó mis manos.
-¿Tú estás segura de esto?- me preguntó,
mirándome a los ojos fijamente.
-Sí- respondí con sinceridad.
-Te hablo en serio Lidia, si tú no estás
segura no vamos a hacer algo de lo que te puedas arrepentir.
-Yo también te hablo en serio. ¿Tú no
quieres?
-Lo estoy deseando.
-Pues entonces calla y bésame- dije. Él no se
hizo de rogar e hizo lo que le pedí.
Fue un beso lento pero apasionado. Me cogió sin
dejar de besarme y me llevó a la habitación. Nos fuimos quitando poco a poco
toda la ropa para disfrutar el uno del otro y entregar todo ese amor que nos
teníamos.
¡Hola lectores de esta historia! Para empezar, siento muchísimo estar tanto tiempo sin subir. Este verano me hubiese gustado subir más capítulos de ésta historia pero consideraba importante poner el blog al día en cuanto a reseñas, noticias y cosas varias.
Tengo que deciros que éste probablemente será el último capítulo que suba en mucho tiempo porque empecé las clases hace ya casi 2 semanas y la verdad es que no creo que tenga mucho tiempo. Intentaré poner entre los viernes y el fin de semana al día el resto de aspectos del blog pero la historia se me va a hacer muy complicado.
Espero que os guste el capítulo. Lo he modificado bastante a cómo lo tenía en el cuaderno porque no me terminaba de convencer, ahora está un poco más decente. Comentad que es gratis y ya sabéis, toda crítica es buena siempre que esté hecha desde el respeto, además, los comentarios me hacen feliz.
Bueno,y creo que esto es todo, ¡nos leemos!
OH DIOOOOOS NO ME LO PUEDO DE CREER!! pero si has subido nuevo capitulo de esta historiaa y menudo capitulazo!! creo que deberia parar de gritar (?) xDD
ResponderEliminarson una pareja taan increiblemente cuqui... jo, yo quiero un novio asi, en serio... que detalles tan bonitos tanto por parte de ella como por parte de el. son monisimos!
sabes que me acabas de alegrar el dia? jeje ademas no es lo mismo,pero es como si fuera un regalito anticipado de cumple jeje que tontita soy xD
yy nada, ya sabes que entiendo perfectamente que no puedas subir y que esperare el tiempo que haga falta :D:D
muaaaaaaaaaaa<3
Increíble pero cierto, capítulo de esta historia. Me alegra que te lo haya parecido :D
ResponderEliminarToda lectora quiere un novio que sea como los personajes de los libros.
Me alegro de haber alegrado tu día la verdad, estas cosas me hacen feliz. Es verdad, es mañana, puedes tomarlo como un regalo de cumple, aunque mañana intentaré subir cap del fic (si todo va bien)
Gracias por comprenderlo, en serio.
Besos <3
ME ENCANTA!!! Que monos los dos, ainsss :3
ResponderEliminarAhora vienen los detalles xD
Una escusa para ver a Liam *cejas cejas* haha
¿Anteojos? Que fina jajajajajaja
Me encanta su padre: "tiene que ser tu novia ¿no?"
¿Sabrina en la habitación de Liam? *cejas cejas* (otra vez)
Y bueno, que me ha gustado mucho y que por lo menos no tardes tanto la próxima vez e.e
Me alegro de que te haya gustado Augusta :D
ResponderEliminar¿Detalles?
Sí, cejas cejas, pero amas a Liam muy en el fondo de tu corazoncito.
Calla, que eso lo añadí porque no tenía ni una triste descripción, mi escritura por aquel entonces era muy pobre, intento ser profesional.
Eso es porque ve la tensión sexual que se palpa en el ambiente.
Puede que Liam estuviese o no (?)
Lo intentaré, pero ya sabes que lo voy a tener complicado. SI eso para navidad xD
:)
ResponderEliminarSí, detalles jeje.
Amo a Liam CON TODO MI CORAZÓN!
Seguro que sí estaba jaja
¿Sobre el final? Eso se queda así, te quedas con las ganas xD
ResponderEliminarPUES NO LO DEMUESTRAS.
Bueno, te dejo que lo imagines (?)