sábado, 18 de diciembre de 2010

Elección Capítulo 23

-¡Felicidades!-dijeron todos. Las chicas vinieron hacía a mi a abrazarme.
-Te echábamos de menos Allison.
-Y yo a vosotras…No sabéis cuánto.
Habían puesto música y cada uno empezó ha hablar por su cuenta, de tal manera de que cuando las chicas supieron que nadie nos estaría escuchando (que ellas supieran), empezaron con el interrogatorio. Antes, me sacaba de quicio esa parte, ahora la echaba tanto de menos que no me iba a quejar.
-Que calladito te lo tenías.-dijo Annie.
-¿Qué me tenía calladito?
-Pues tía ¿que va a ser? Lo tuyo con Dylan, ya me gustaría estar a mí en tu lugar.
-Haber, todas las chicas nos quedamos pasmadas el primer día al verle, y tu no, ¿y con quien se queda? Contigo.- respondió Emily.
-Bueno, no las hagas caso, que nos alegramos mucho por vosotros. Estaba visto que ibais a acabar juntos.- dijo Zoe.
-No, podría haber acabado conmigo perfectamente, seguro que seríamos una pareja estupenda.- comentó Annie. Todas reímos ante su comentario. Annie no se rendía fácilmente, cuando quería algo normalmente lo conseguía, pero para ella la amistad estaba por encima de eso, aunque no significaba que fuera a perder la esperanza.
-A lo mejor todavía no es tarde, quién sabe…-dije yo. Pero justo en ese momento apareció Dylan detrás de mí y me agarró la cintura.
-Creo que si que es tarde, no creo que haga falta que te lo vuelva a explicar.
-No estaría mal…
-Dejar los momentos románticos para vuestra intimidad, que Annie se pone celosa.
-¿Yo? Que va.- Dijo con tono de enfado, por el que todos nos reímos.
-Bueno parejita os dejamos, vamos a felicitar a tu hermana.
Pero no nos quedamos solos por mucho más tiempo.
-¡Felicidades!- dijo Alan abrazándome. Pero Dylan seguía a mi lado, y yo sabía que no le hacía mucha gracia, así que me aparte cuidando de no apartarme lo suficientemente pronto para herir los sentimientos de Alan.
-Gracias. Bueno, creo que no os e presentado todavía… Dylan, este es Alan, Alan este es Dylan, mi novio.
-Encantado.- dijo Dylan tendiéndole la mano. Este se la estrechó fuertemente, pero su cara cambió, ya no estaba tan alegre como antes.
-Lo mismo digo. Bueno Allison voy a ver si ayudo a Olivia. Adiós.
-Adiós…
-No ha ido tan mal…-susurré cuando se hubo alejado- No esperaba que montases un numerito ni nada por el estilo, pero se que no te cae bien.
-Allison, no le conozco, por eso no se si me cae bien o no, parece un buen chico de hecho, simplemente me pongo celoso, no voy a decir sin motivos porque esto… te besó, pero eso no puedo remediarlo ahora. Pero bueno, dejemos de hablar de esto, que es tu cumpleaños, y toca daros los regalos.-dijo conduciéndome a la mesa donde también estaba sentada Margot.
-No hacía falta…
-¿Qué es un cumpleaños sin regalos?
Me senté en la silla que había al lado de Margot y todos se fueron a por sus regalos.
-¿Qué tal te lo estás pasando?- me preguntó Margot.
-Bien ¿y tú?
-Bien también. Me e enterado de lo del encuentro entre Dylan y Alan… Sabías que tenía que pasar.
-Sí, al fin y al cabo no a sido tan malo.
-¡Primero los nuestros!-gritaron Olivia, Elisabeth, Nicole, Alan e Iker, interrumpiendonos, cargando con unos paquetes que eran casi igual de altos que ellos.-Me parece que esto no vamos a poder subíroslo a la mesa.
Nos levantamos y abrimos los paquetes gigantes. El mío era un oso panda gigante, y el de Margot un pingüino del mismo tamaño.
-¡Me encanta!-gritamos las dos a la vez.
-Ahora nos toca a nosotras- dijeron Zoe, Emily y Annie.- Abrimos los paquetes y en ambos había un collar con un corazón que se podía abrir. Lo abrimos y encontramos una foto de todos nuestros amigos.
-Es precioso.- susurré. Después de sacarlo de la cajita nos lo pusieron.
-Bueno creo que ya nos toca a nosotros.- dijeron Dylan y Marcos tendiéndonos una caja pequeñita a cada una.
-Te dije que o hacía falta que te gastases nada.- le dije a Dylan
-Y yo te dije que si que hacía falta.- Abrí el paquete y dentó había una pulsera de plata preciosa en la que ponía “Te quiero, no lo olvides”.
-Es… es preciosa, me encanta. No quiero que tampoco tú lo olvides.
-No lo haré.- Y me besó delante de todo el mundo. Lo que no sabíamos hasta que nos separamos fue que Margot y Marcos también tuvieron su escena sentimental delante de todos.
-Bueno, ¡ahora hay que soplar las velas!- dijo Olivia con ilusión mientras encendía las velas de las dos tartas de chocolate pequeñas que había en la mesa. Antes de soplar, pedimos un deseo. Nunca había creído mucho en eso, pero decidí pedirlo. Cuando soplamos todos aplaudieron y fueron cortando trocitos de tarta.
-¿Qué te regaló a ti Dylan?- me preguntó Margot mientras no comíamos un trozo de tarta.
-Esto- dije enseñándole la pulsera.- ¿Y a ti?
-Es muy bonita. A mi me a regalado esto.- dijo quitándose un anillo en el que ponía “Siempre juntos”.
-Qué bonito.
Cuando me terminé la tarta me fui al rincón donde estaban las chicas.
-Chicas, muchísimas gracias por todo, enserio no se como agradeceros que hayáis organizado esto, que hayáis venido…
-No tienes nada que agradecer, ¿de verdad pensabas que íbamos a perdernos tu cumpleaños?- dijo Emily.
-¿Puedo hablar un momento a solas con Allison por favor?- dijo Zoe. Las chicas asintieron y se fueron dejándonos solas en ese rincón.-Bueno no puedo pedir más soledad, aunque se que la mayoría de las personas de esta sala nos escuchan, pero necesitaba hablar contigo.
-¿Cómo…?
-Shhh- me interrumpió- déjame terminar. Quería pedirte disculpas por todo en persona. Porque Dylan solo quiere lo mejor para ti, no debí de juzgarlo así a simple vista, él de verdad te quiere, no lo dejes escapar. Y las advertencias sobre salir de la ciudad… me equivoqué en todo. Lo siento.
-No, eso no es verdad. El collar, ¿cómo sabías lo que yo era? Cuando me lo quitaron… Sabías que lo necesitaba, ¿por qué?
-Yo…- Pero no pudo continuar, en ese momento vimos como un montón de gente aparentemente normal tiraba la puerta de la casa abajo. Entraron, pero no podíamos huir a ningún lado, la gente bloqueaba la puerta. Busqué a Dylan, a Margot y a mis amigos con desesperación. Dylan intentaba luchar contra alguien, no con demasiada suerte, puesto que esta persona lo agarró del cuello y Dylan quedó paralizado.
-¡Noooooooooo!-grité yo. Al parecer había conseguido pasar desapercibida hasta ese momento. Descubrí como Diego estaba allí en medio de la lucha, pero no de nuestro bando, si no del contrario. Él vino hacia mí, pero yo no podía huir, me agarró por el brazo y me quedé paralizada en ese momento.
-Kyle, Tom, cogerla, no durará mucho, ya sabéis que hacer.- les dijo. Esas palabras me causaron miedo, pero no más que el que tenía al mirar a mí alrededor. No podía sentir la presión de los dos hombres que me agarraron los brazos, no podía sentir mi cuerpo, no podía protestar ni gritar. Busqué a Dylan con la mirada, y le vi agarrado como estaba yo, por dos hombres. Nuestras miradas se cruzaron y vi su preocupación en sus ojos. Miré a mí alrededor, y vi como todos iban cayendo al suelo. Solo quedaba Zoe, que intentó inmovilizar con quien estaba luchando. Pero él venció y Zoe acabó como todos nosotros, inmovilizada, tirada en el suelo, y sin poder hacer nada. Veía como se iban llevando a todos arrastras, incluso a Dylan que antes habían tenido agarrado, ahora le tenían en el suelo inmóvil, como todos los demás. Iba recuperando el dominio de mi cuerpo, pero los dos hombres que me sostenían se dieron cuenta. No se que iban ha hacer, cuando oí las palabras de Diego.
-Los necesito vivos, tener cuidado.
Y yo fui perdiendo la consciencia poco a poco. Mi pesadilla se estaba cumpliendo.

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