sábado, 22 de enero de 2011

Elección Capítulo 30

Dylan llegó por mi espalda, se sentó y me agarró por la cintura para así sentarme encima de él, mientras que Marcos y Margot se daban un beso corto ante la mirada de preocupación de Margot.
-¿Qué tal princesa?- me susurró al oído.
-¿Cómo crees?- dije girándome para estar cara a cara con él.- ¿Qué quería Diego?
-Nada que deba preocuparte, solo hablar con nosotros, ¿verdad Marcos?
-Verdad.
Yo sabía que no nos querían contar lo que les había dicho, que nos ocultaban la verdad.
-¿Por qué no nos lo queréis contar?
-Porque no es nada importante.
-Algo tendrá que ser, solo os ha avisado a vosotros.- dijo Margot.
-No es verdad… Annie… Diego nos ha dicho que quería verte ahora, está en la sala principal.- dijo Marcos.
-¿Tú si nos lo contarás no?- pregunté
-Claro, ¿esperabas menos de mí?
-No.
Mientras se alejaba, los chicos intentaban cambiarnos de tema para distraernos.
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Me alejé para ir al encuentro con Diego, todavía no había olvidado lo que me había hecho, ahora no me podía matar, siempre que me bebiera ese frasquito color plata que me traían todas las mañanas con el desayuno. A pesar de ser inmortal, miré con miedo la sala, allí estaba él, me armé de valor y entré.
-Te estaba esperando…
-Lo sé, ¿qué querías?
-Hablar contigo.
-¿Seguro que no llevas el arma por ahí para volver a matarme? A no, ahora no puedes.- dije bastante cabreada. Ante esto solo el me enseñó las manos y dejó su varita en el suelo.
-¿Contenta?
-Mejor. ¿Que querías?
-Necesito tu ayuda.
-A no, eso si que no…- dije alejándome, pero me cogió del brazo.
-¿De verdad que no quieres saber para que es?
-No.- dije intentando soltarme
-Quiero escaparme de aquí tanto como tú, me ayudas y salimos todos.
-Dudo que lo quieras tanto como yo.
-Mira, estaba obligado ha hacerlo ¿vale? Tenía que traeros aquí, y cuando supe que eras humana tenía la obligación de matarte. Lo siento.
-No me lo puedo creer… ¿Tú pidiéndome perdón a mí?
-Sí, increíble pero cierto.
-Más de increíble que de cierto.
-¿Me vas a seguir llevando la contraria?
-Sí.
-¿Me vas a ayudar o no?
-¿Me ayudarás a salir de aquí?
-Te estoy diciendo que sí.
-Pues entonces te ayudo, ¿qué necesitas?
-Bien… ¿conoces a Kyle no? Está en tu habitación, es un inmortal también, es una de las personas que llevan esto. La única manera de salir de aquí es con su ayuda, tienes que hacer que se enamore de ti.
-¿Qué?
-Vale, se que te pido mucho, pero es la única vía de escape que hay.
-¿Pero no encantaste tu las vallas?
-No, ya estaban desde mucho antes de llegar yo, él es el que sabe el conjuro para huir. Al no tener magia, es el único que no podría usarlo para escapar. Tampoco tiene amigos, y por eso le usaron para guardarlo, si consigues que se enamore de ti te lo dará.
-¿Entonces me tengo que liar con él no?
-Sí.
-Esta bien, entonces tenemos un trato.
-Quedaremos después de los entrenamientos para informarnos.
-Vale, ¿me puedo ir ya?
-Sí…
No me despedí si quiera, en cuanto lo dijo me fui dónde estaban todos. Ahora les tendría que dar explicaciones, pero había una parte de mí que me decía que me tenía que callar algo.
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-Venga, relájate, no es nada serio.- me dijo Dylan acariciándome el cuello con su dedo índice.
-¿Cómo quieres que me relaje? Si no me lo dices es por algo.
-Porque lo prometí. Y dudo que Annie vaya a decirte algo.
-Ya verás como si.
Y en ese momento llegó Annie.
-Hola.
-¿Qué quería?- preguntamos Margot y yo a al vez.
-Que bien que me recibís… Tengo la forma para salir de aquí- dijo lo más bajito que pudo.
-¿Cuál?
-Eso creo que es mejor no contarlo, solo os digo eso.
En ese momento, Dylan y Marcos se miraron un poco preocupados, fuera lo que fuese lo que les había dicho Diego no me daba buena espina. Cuándo acabó el rato libre nos subimos todos a nuestras habitaciones y Dylan y yo nos detuvimos en la puerta de mi habitación.
-Vente conmigo…- me dijo Dylan mientras apoyaba un brazo en la pared.
-Prefiero no ir…- respondí. La verdad es que me moría de ganas por pasar la noche con Dylan, ya que la anterior no había sido como esperaba, la verdad es que no me quería cruzar con Scarlet.
-¿Por qué?- preguntó ligeramente extrañado.
-La verdad es que no quiero cruzarme con… ella, llamémosla así.
-Pero sabes que yo con ella no tengo nada…
-No es eso, es simplemente que prefiero no estar con ella en la misma habitación.
-O eso o que desconfías de mi…
-Te equivocas, me gustaría muchísimo pasar la noche contigo, pero no en la misma habitación que ella, así que…buenas noches.- iba a entrar en la habitación, pero me detuvo con un beso. Estuvimos hay un rato, besándonos, disfrutando el uno del otro, sin importarnos que nos estuviera viendo todo el mundo. Al cabo de un rato nos separamos.
-No puedo pasar una buena noche si no me despido de ti… Que duermas bien.-y me fui a mi habitación con una sonrisa en el rostro.
Estuve hablando un rato con Iker después de tomarnos la cena, luego ya agotados, nos fuimos cada uno a nuestra cama. Yo no me dormí hasta pasado un buen rato, me quedé pensando. Sí, me moría de ganas de pasar una noche con Dylan, pero no sabía si estaba preparada para algo más. Cada vez que estábamos juntos perdíamos el control, solo nos dejábamos llevar, quizás esa fuera la clave. Y me dormí pensando en aquello.
Los días siguientes fueron muy normales, las cosas con Dylan me iban mejor que nunca, el tema de Scarlet estaba casi olvidado. Pero no les iba igual de bien a todos, era viernes por la tarde, como siempre quedábamos en el patio, enfrente de la puerta, pero ese día Margot no bajaba. Desde que Annie tuvo la conversación con Diego llegaba todos los días tarde, pero Margot solía ser muy puntual, y venía siempre acompañada de Marcos. Yo estaba sentada sobre Dylan, como hacía habitualmente, cuando vimos llegar a Marcos sin Margot, y no precisamente bien. Llegó, se sentó enfrente de nosotros y enterró la cara en sus manos. Dylan y yo nos miramos alarmados.
-Marcos… ¿estás bien?- le preguntó Dylan. Ante esto, el solo pudo mirarle, no estaba nada bien, y ambos sabíamos el motivo.
-¿Dónde está?- le pregunté yo.
-Arriba.
-Voy a ver que a pasado, te dejo con él.
Yo entré al edificio y subí las escaleras, mientras, dejé a Dylan con Marcos.

1 comentario:

  1. me gusta la historis te sigo¡¡ si kieres pasate por el mioo
    siempreconunasonrisa-p.blogspot.com

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